jueves, 26 de abril de 2012

La Revancha (Parte II)


No me voy a poner en plan lastimero a preguntar ¿Por qué a mí? Ni fatalista con un ¿Esto va a ser siempre así? ¿Nunca voy a poder dar con un tío normal? Ni siquiera autocompasiva afirmando que tengo un imán infalible para los pirados. Más que nada por no escuchar el coro de voces que canta:

 “¿Y qué esperabas? Te has levantado a un irlandés en un bar a la voz de no quiero dormir sola
“El sexo casual es decepcionante, y además está muy feo”
“Hazte respetar”
“Tipos casados, padres desconocidos, herpes genital”…

Pero si yo sólo quería un polvo tranquilo, un par de abracitos, unas risas y un si te he visto no me acuerdo para cerrar el capítulo Cutie y voy y me encuentro al Marqués de Sade en modo locutor de El larguero.
No voy a entrar en detalles pero me gustaría dejar unos cuantos puntos claros para futuras referencias:

1. No me lo retransmitas. Por si no te has dado cuenta, yo también estoy ahí.

2. Ya me cuesta bastante no perder la concentración estando en silencio como para encima tener que responder preguntas. ¿Qué hay de malo en el lenguaje universal? Si gimo mucho, me gusta, si no, no tanto.

3. Si para ti es imprescindible la comunicación verbal, al menos que sean preguntas tipo test, no cuestiones a desarrollar.

4. No voy a ir a un club swinger contigo. Los clubs swingers son para parejas y yo aún no estoy segura de si tu nombre se escribe con L o con D

5. Mis fantasías íntimas son mías, y son íntimas. ¿Lo pillas o te hago un croquis?

6. No tengo intención de hacer un trío contigo, y mucho menos meter en él a mi amiga.

7. Nunca, y repito, NUNCA, te pongas una camiseta sin calzoncillos. Incluso el estilo “Adán con calcetines” tiene mucha más clase.

Por supuesto, después de despedirme elegantemente, salí corriendo sin dejar rastro. En el camino a casa, con el rimel haciendo juego con mi estado de ánimo, un borracho al pasar me tocó una teta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario