domingo, 13 de mayo de 2012

Que alguien me de la fórmula


¿Qué hace que compartir cama con alguna gente sea dormir juntos y con otra sólo signifique roncar en el mismo colchón?

Ayer volví a quedar con Luke. El pescado estaba vendido, pero igual nos fuimos antes de cervezas para hacer el paripé, porque oye, no somos animales. Bebimos, nos reímos, le invité a mi casa, bebimos un poco más, nos reímos un poco más y terminamos en la cama. Hasta aquí todo muy normal. Lo realmente inquietante vino después, al bajar la persiana, cerrar la puerta y echarnos a dormir.
El muchacho, muy solícito, me abrazó y se dejó abrazar en la medida en que su hombro dislocado le permitió hacerlo. Me roncó en la oreja (esto, aunque pueda sonar malo no lo es), dormí profundamente y estuve cómoda. Todo estaba bien y sin embargo no estaba TODO. La situación no es extraña entre dos casi desconocidos y no le habría dado más importancia de no ser por la repentina revelación que me asaltó antes de quedarme dormida: Con Cutie sí lo estaba. Aunque despiertos faltara todo lo demás.

Si hiciera una tabla comparativa entre los dos muchachos (que no voy a hacer, porque ante todo soy un caballero y eso está muy feo) Luke ganaba de calle, por edad, situación personal, arrojo, decisión, y por sus dos gatos. De hecho, si me pongo objetiva y miro atrás, la hora del sueño era el momento en el que Cutie y yo mejor nos llevábamos y más cosas teníamos en común. Si alguna vez tuvimos alguna oportunidad de llegar a enamorarnos, la perdimos sin duda durante esos ratos.

¿Cómo funciona entonces? Igual debería preguntarle a mi amiga Feli, que es física y se pasa el día midiendo muestras que no se comportan como la fórmula dice que deberían hacerlo. Puede que las relaciones interpersonales no sean muy diferentes de los ópalos y los superconductores. A lo mejor en un entorno controlado (presión y temperatura estables e índice de rozamiento 0) Luke y yo tendríamos una oportunidad, pero en mi habitación, con la inestabilidad de mi radiador de gas natural, el único resultado que he extraído de este experimento es un desconcertante e inesperado:
Luke
Σ = I mi∫s my cµtie
Beli

1 comentario:

  1. Y qué pasó con S? saliste con él finalmente? No nos dejes con la duda!

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