Así, de vez en cuando, mientras me frío unas patatas para
cenar me planteo: ¿Y tú por qué estás soltera?
Miro a mi alrededor y veo a mis amigos felizmente casados
planeando vidas juntos. Incluso veo a mis ex de escapada romántica con sus
nuevos amores a los que sin duda quieren mucho más de lo que me quisieron nunca
a mí.
Observo (porque ya que no hago, observo) que gente con la
que hasta a mí, que no tengo manías, me resultaría insoportable convivir,
engancha una pareja con otra o lo que es peor, engancha una y se queda con ella
en lo que a priori es un “parasiempre” y llego a la conclusión de que algo no
me debe de funcionar bien.
Y mira que soy maja.
Y mira que he aprendido a controlar mi mala leche.
Y mira que los hombres con los que he compartido mi vida me
han enseñado a ser casi generosa con mis sentimientos.
Y ni aún así. Creo que vengo fallada de fábrica.
La gente que me quiere me dice que es porque soy muy exigente,
o porque persigo un ideal que es imposible, o porque tengo demasiada
personalidad y eso asusta a los hombres. Yo les agradezco su total falta de
objetividad y sus intentos por levantarme la moral, pero sé que no es cierto.
Sé que tengo un problema, aunque aún no haya averiguado cuál es. Y en eso
estoy. En fase de experimentación. Cambiando cosas y rediseñando, y como toda
versión Beta, haciendo aguas por todas partes y aspirando a ser mejor que Beli
XP. Por ahora voy camino de convertirme en algo parecido al Windows Vista, o al
IPhone 3, pero seguimos trabajando.
Hola Beli, tengo 30 años y ya no estoy soltera. Si lo sé, mi comentario sonó como con burla... ya no soy soltera, pero te lo digo, yo al igual que tu estuve mucho tiempo sola, 8 años para ser exactos, antes de conocer al que será mi futuro esposo.
ResponderEliminarLeer tu blog fue como leer mis propios pensamientos de hace un tiempo atrás.
Yo también pensaba que algo andaba mal conmigo. Ojo, yo soy una persona económicamente independiente, conversadora, profesional y no me considero fea. Pero nadie me invitaba a salir, nadie tocaba a la puerta de mis padres (como si es tu caso), nadie me llamaba al celular, y mientras yo veía los sábados pasar mientras mis amigas iban al cine, de rumba, a parrilladas con sus parejas, yo me quedaba en mi cama todo el día en pijamas preguntándome, por que diablos a mí nadie me invita ni si quiera a comer un helado?
Bueno pues déjame decirte esto: el año que resolví reordenar mi vida y buscar activamente un novio fue quizás uno de los mejores de mi vida.
Ese año, perdí 12 kilos de peso, hice yoga, empecé a salir a conciertos en días de semana hasta las 4am, salía a bailar con mis amigas solteras, tenía un maravilloso y divertido grupo de amigos gays con el que iba a fiestas y discos gays y bailaba y cantaba y no me importaba nada, me sentía guapa, atractiva, en equilibrio pero sobretodo FELIZ.... y precisamente cuando sentía que la casa ya estaba en orden, y ya no me sentía incomoda con mi soledad apareció el hombre que será mi futuro esposo.
Y sabes que fue lo que más le llamo de mí? Pues precisamente esa expresión de despreocupación y sonrisa en los labios que tienen los que están en paz consigo mismos.
Así que mi consejo Beli es: búscate a alguien que te quiera tal y como eres, no cambies por nadie y de verdad, cuando menos lo esperes, llegará el hombre indicado para ti. Un beso y mucha suerte!
Gracias por tus ánimos. En eso estoy, en la búsqueda, y aunque a veces exagere en aras de la creatividad literaria y la licencia poética, me encuentro bastante bien conmigo misma, así que sí, es posible que, como dices, sea cuestión de tiempo. Mientras tanto, como digo en la entrada, me echo unas risas en el camino. ¡Y Gracias por tomarte tiempo leyendo y comentando! ¡Se agradece de verdad!
Eliminar